martes, 9 de septiembre de 2014

El seductor

No me quejo de lecturas este verano, he leído más de lo que pensaba y he tenido tiempo para adentrarme en algunas sagas. Tengo pendiente haceros un post mencionando toooodos los libros que he leído en estos meses, pero hoy os voy a reseñar "El seductor" de Alice Clayton. Su título original es "Wallbanger" (algo así como el golpeador de paredes) y es la primera entrega de una saga que se llama "Cocktail", había leído muy buenas reseñas de él y aunque no era lo que me esperaba, no me ha decepcionado para nada.


Sinopsis: Caroline ha empezado una nueva vida. Acaba de llegar a San Francisco con su gato Clive para trabajar como diseñadora de interiores. Con lo que no contaba es que esta excitante experiencia incluiría a su vecino, Simon, de quien le separa únicamente unas paredes tan finas como papel de fumar. Noche tras noche, Simon y sus «amigas» la despiertan con ruidos escandalosos... No solo oye la cama golpeando rítmicamente la pared sino también los gritos de éxtasis. Lo peor de todo es que esta situación no hace más que recordarle que está en dique seco... Simon «el seductor» la obsesiona hasta tal punto que, después de haber sido testigo de una sesión particularmente apasionada, decide tomar cartas en el asunto. Pero no esperaba sentirse atraída por ese delicioso y exasperante semental... Pronto serán sus fantasías lo que la mantendrán en vilo.

Mi reseña: la sinopsis es bastante completa pero yo os cuento que Caroline es una diseñadora de interiores que odia que la llamen decoradora, de hecho dejó su última relación estable porque su pareja no la valoraba en su profesión. Esta chica tiene un mundo interior inmenso e interesante, mantiene conversaciones consigo misma y también las mantiene con su gato... y es que Caroline, ha perdido su O (llama así a su orgasmo) y eso la trae de cabeza. Sufrió una terrible experiencia con un chico con el que tuvo un sexo horrible y desde entonces no hay manera de volver a ver a O, está muy frustrada sexualmente y encima su vecino no para de aporrear la pared de su dormitorio cada noche con una chica distinta. Al principio nunca coinciden, ni siquiera en el rellano, pero el destino quiere que tengan amistades en común y aunque Caroline es reacia a ser amable con el tipo que no la deja dormir, con el tiempo firman una tregua y llegan a ser muy buenos amigos.

Si buscáis un libro erótico este no lo es, no os dejéis engañar por la portada y el título. A mi me ha recordado más a Bridget Jones que a cualquier libro de estos hot que han publicado últimamente. No contiene una gran historia, tampoco el romance te pone los pelos de punta; pero es tan divertido y original que merece la pena leerlo.  Os dejo un trocito: 


—Oye, tío, ¿tienes idea de lo escandaloso que eres? ¡Necesito dormir! ¡Si tengo que escucharos una noche más, qué digo, un minuto más, a ti y a tu harén aporreando mi pared me volveré tarumba!


—Cálmate. No puede ser tan horrible. Estas paredes son bastante gruesas.-
Sonrió de oreja a oreja, dando golpecitos con el puño contra el marco de la puerta y tratando de desprender un poco de encanto. Era evidente que estaba acostumbrado a conseguir lo que quería. Con unos abdominales así, entendía por qué.



Sacudí la cabeza para concentrarme.
—¿Estás loco? Las paredes no son ni de lejos tan gruesas como tu cabeza. ¡Lo oigo todo! ¡Cada azote, cada maullido, cada risita! ¡Y estoy hasta las narices! ¡Deja de tocarme los huevos! —chillé, notando cómo me ardía la cara de furia. Hasta había utilizado el gesto de las comillas para recalcar las palabras «azote», «maullido» y «risita».
Cuando hablé de su harén, empezó a pasar del encanto al cabreo.

—¡Eh, ya está bien! —replicó—. ¡Lo que yo haga en mi casa es asunto mío! ¡Lo siento si te he molestado, pero no puedes presentarte aquí en plena noche e imponerme lo que puedo y no puedo hacer! Yo no cruzo el rellano y aporreo tu puerta.

—¡No, solo aporreas la puta pared! Compartimos la pared del dormitorio. Cuando trato de dormir, tú estás haciendo ruido justo al otro lado. Sé un poco amable.

—Bueno, ¿y cómo es que tú me oyes a mí y yo no te oigo a ti? Espera, espera, no hay nadie que aporree tus paredes, ¿verdad?

Casi todo el libro son diálogos como este, entre Caroline y sus amigas, Caroline y Simon... incluso algunos capítulos son íntegros de mensajes de móvil entre ellos. Eso hace que prácticamente se lea solo, es muy ágil y el tono y personalidad de los personajes hacen que sea una historia muy fresca, sin dramas innecesarios ni complicaciones. ¿Qué más vais a encontrar? Pues mucha tensión sexual sobre todo, algún que otro pequeño malentendido y los buenos consejos de las amigas de Caroline. La única pega que puedo ponerle es que para mi gusto la relación sentimental se hace de esperar demasiado, la autora hace sufrir al lector hasta casi al final... pero por otro lado, eso le da un toque realista y coherente a la historia. Y a riesgo de spoilearos tengo que deciros que esta disparatada historia entre vecinos que empiezan con mal pie y terminan siendo amigos, lleva a nuestros protas a encontrar un amor de verdad 


Estuve casi toda la lectura pensando en darle 3 estrellas, pero al finalizar quise premiar la originalidad y terminé dándole 4, sin duda seguiré leyendo lo que publique esta autora.


¿Habéis leído este libro? ¿Coincidís conmigo?

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